Antes de empezar

Gradualmente se agregarán todos los temas, están ordenados de acuerdo a como considero que pueden ser explicados lo mas simplemente posible.

Hay post teóricos y prácticos, tendrán su propia numeración para facilitar su lectura.

Puedes enviar comentarios, con gusto te contestaré, pero me reservo el derecho de publicar únicamente los que considere que pueden ser útiles para los demás lectores.

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Introducción

Todos tenemos problemas, la vida en las ciudades se ha vuelto difícil, nos estresa, el tráfico, la inseguridad, la falta de empleo, el costo de las cosas, los trayectos largos para ir de un lugar a otro. Podemos agregar los problemas en casa, con los hijos, con la pareja, con los vecinos. Algunas veces estamos seguros que estamos en medio de un autentico infierno, ya no aguantamos mas, queremos que todo termine, estamos constantemente cansados.

En nuestro interior hay conflictos, sentimientos que nos tienen mal, depresión, tristeza, ira, envidia, aburrimiento, falta de sentido, soledad, miedo, etc. Esta vida interior conflictiva unida a los problemas de la vida diaria solo pueden tener un resultado: sufrimiento.

Algunas personas están sufriendo pero todavía toleran la situación en que viven, no tienen necesidad de un cambio, digamos que no se han cansado de darse contra la pared; hay que dejarlas en paz, no es necesario presionarlas, cuando estén listas para algo diferente saldrán a buscarlo, mientras hay que darles respeto a su espacio.

Otras personas sí quieren salir de ese sufrimiento constante, están cansadas de padecer los mismos conflictos diariamente, son las más receptivas a aprender. La gran mayoría tiene la convicción que si tuvieran un poco mas de dinero sus problemas se acabarían, sin embargo, muchas personas lo han conseguido y sus problemas no terminaron, incluso empeoraron.

La salud es el primer aspecto afectado cuando vivimos en conflictos constantes, no vemos como es que la mayoría de los males son consecuencia de nuestra forma de ver la vida y a nosotros mismos. El cuerpo es muy sensible a los pensamientos y emociones que tenemos minuto a minuto y su estado de salud cambia en función de ellos. Esto es algo que poco a poco empezamos a comprender pero aun no sabemos bien como modificar.

La gran causa de todos los problemas del ser humano son sus pasiones, esas debilidades que todos tenemos que nos hacen reaccionar de tal manera que nos atraen mucha infelicidad; en otras palabras quiero decir que son nuestros sentimientos los que nos impulsan a actuar de cierta forma. Cuando enfrentamos los eventos de la vida nace en nosotros una emoción, entonces reaccionamos de acuerdo a ese sentimiento, el resultado que conseguimos es acorde a como actuamos.

La persona típica va por la vida respondiendo a todos los eventos según como se siente en ese instante. Otra forma de decirlo es que nuestros sentimientos nos dictan el comportamiento, la respuesta que damos a cada momento viene de nuestras emociones.

El ser humano no es libre, aunque crea lo contrario, las emociones son las que dominan a las personas; todo el sufrimiento que padecemos se debe a que no somos capaces de decidir como actuar, en lugar de ello reaccionamos, es decir, re-actuamos la misma respuesta una otra vez.

El ser humano tiene la capacidad de decidir que hacer, ante la realidad de cada momento puede buscar dar la respuesta que mas le convenga a él y a sus semejantes, cuando una persona conoce esta capacidad en sí mismo y la ejerce, entonces actúa, no reacciona.

Actuar de acuerdo a lo que se observa en la realidad y no según lo que las emociones nos impulsan a hacer, esta es la diferencia entre un ser libre y alguien atado a sus pasiones.

El miedo, la sorpresa, la alegría, la ira, la aversión y la tristeza, son las emociones básicas, de ellas se desprenden mas de 200 sentimientos diferentes; cada emoción esta ligada a una forma de reaccionar, la lujuria, la codicia, la soberbia, la violencia, las adicciones, la pereza y la envidia son las básicas, también a ellas las podemos dividir en muchas variaciones.

Las reacciones son las que definen la ruta de nuestra existencia, cuantas veces nos hemos escuchado quejarnos de que hacemos cosas que no podemos evitar y que nos hacen daño o con las que le hacemos sufrir a otras personas; eso que hacemos una y otra vez y que por más que intentamos cambiar no podemos es una reacción. Damos una y otra vez la misma respuesta ante eventos semejantes porque nos despiertan la misma emoción cada vez que nos enfrentamos a ella.

Por ejemplo:
cuando nos enojamos con otro conductor que maneja mal,
cuando nos hundimos en la depresión por un rompimiento de pareja,
cuando no podemos dejar de comer lo que sabemos nos hace daño en la salud,
cuando lastimamos a seres indefensos como niños o animales,
cuando rechazamos a otra persona porque no nos gusta su estilo de vida,
cuando evitamos tomar decisiones.

Cada persona tiene su propia combinación de reacciones, aunque en muchas ocasiones se parecen a las de alguien mas, la totalidad de ellas varía de un individuo a otro.

Una manera muy coloquial de referirse a las reacciones que nos dominan es cuando escuchamos a alguien referirse a sus “demonios internos”, cuando tiene conflictos que le impiden tener relaciones sanas consigo mismo, con los demás y con la vida.

Existen cientos de técnicas par ayudarle a las personas a superar esos “defectos” que los tienen mal, y a veces hundidos en situaciones desesperadas; una de las técnicas mas comunes es la de enfrentar a las reacciones, le llamo la técnica de ser positivo, o sea, reemplazar reacciones malas por reacciones buenas, imponiéndose actitudes positivas.

Hay un sin fin de sugerencias para que las personas cambien pero la realidad es que la gran mayoría de las veces el resultado es el fracaso y la frustración del individuo. Un ejemplo de esto es cuando alguien se propone no enfadarse con los compañeros de trabajo, hace toda una serie de supuestas programaciones mentales para no reaccionar, va rumbo al trabajo pensando que es feliz y que nada lo puede alterar, llega y a los 10 minutos se encuentra con el primer problema del día y es el mismo de siempre, entonces vuelve a sentir el enfado y el resto del día lo pasa mal, además ahora siente culpabilidad por no poder cambiar.

Combatir las reacciones de frente esta condenado a fracasar, es como intentar apagar una fogata con alcohol, solo se reafirman las emociones. Es necesario realizar un acercamiento diferente al problema.

Esa manera diferente de buscar un cambio en uno mismo es el autoconocimiento, o conocerse a sí mismo, donde derivado de una comprensión profunda de saber quien es uno, como funciona, nace la libertad necesaria para soltar las reacciones en lugar de cambiarlas.

Tenemos una ignorancia profunda de la persona más importante en nuestra vida, de nosotros mismos, no nos conocemos a pesar de creer lo contrario. Podemos enumerar muchas de nuestras características, mucho de nuestro comportamiento, pero ignoramos como es que llegamos a ser lo que ahora somos, porque actuamos como lo hacemos y como nos afectan las situaciones y personas con las que nos enfrentamos en la vida.

Conocer no es solo acumular datos sobre sí mismo, es algo mas profundo; para empezar es una acción que ocurre solamente en el momento presente, en el aquí y ahora. Derivado del conocerse a sí mismo obtenemos los frutos que de otra manera es imposible conseguir, la libertad, la paz, la responsabilidad, la belleza, la paciencia, la decisión, etc.

Este blog pretende ser un curso para enseñar a quién lo desee como conocerse a sí mismo a través de la consciencia corporal.

La consciencia solemos entenderla como la capacidad de saber lo que esta bien y lo que esta mal, pero eso es un código moral, y no se trata de enseñar un nuevo código de comportamiento.

Consciencia es darse cuenta que existe algo, un objeto, una situación, una persona y uno mismo. Cuando no soy consciente de algo no me entero de ello, por ejemplo, cuando vamos caminando por una calle y vamos sumergidos en nuestros pensamientos, no somos conscientes de muchas cosas, los edificios, la gente que camina, los ruidos, los animales en los árboles, y mas aun, las sensaciones en nuestro cuerpo, las emociones y los pensamientos mismos que estamos teniendo.

Cuando estamos pensando nos salimos del tiempo presente para trasladarnos al pasado o al futuro, los cuales no existen, son conceptos, o bien nos vamos hacia otro lugar en la imaginación, lo que sale perdiendo en este proceso es nuestra consciencia porque dejamos de estar en contacto con el aquí y ahora. Toda nuestra problemática personal deriva de dejar que los pensamientos tomen el control de nuestro comportamiento.

Conocerse a sí mismo es quitarle al proceso de pensar el control que tiene sobre nosotros y dejarle a la consciencia el timón de nuestro ser como individuos. De esto nace la libertad para decidir como actuar en cada momento sin que las reacciones nos esclavicen.

La consciencia corporal es excelente para iniciarse en este proceso, porque es muy fácil acceder a las sensaciones que el cuerpo constantemente esta produciendo, y después expandir la consciencia a las emociones, el mundo externo y lo mas difícil, ser consciente de los pensamientos.

Este curso es para cualquier persona que quiera tomarlo, no tiene ninguna pretensión religiosa ni es necesario abandonar cualquier culto que ya se tenga.

Se llama espiritualidad porque el ser humano es un Espíritu que habita en un cuerpo físico, que tiene emociones y pensamientos. Cuando el cuerpo es controlado por los sentimientos, entonces el resultado es un desastre. Tener consciencia es el proceso de regresarle al Espíritu el control sobre el cuerpo, entonces el ser humano vive con espiritualidad en medio de un mundo material.

El Espíritu que somos verdaderamente es superior a la triada cuerpo-emoción-pensamiento, tiene por naturaleza el Estar bien y el proceso de desarrollar consciencia es saber regresar a ese Estar bien en medio de cualquier situación o problema.

Aprender a regresar a nuestro Estar bien es una elección, a nadie se le puede obligar, cada quien tiene el momento adecuado. Hacerlo es posible en cualquier circunstancia, no es necesario alejarse de las personas y los problemas, de las ciudades y su complejidad moderna. No es indispensable irse al campo para poder ser espiritual.

La espiritualidad no esta peleada con el trabajo, con el alcance de metas, con la convivencia de las personas, con el matrimonio o cualquier otra actividad del mundo moderno; es una manera de vivir la vida. El estrés es el principal signo de vivir en conflicto, a la mayoría de los humanos nos hace falta comprender que una manera de vivir en paz es posible. Aquí es el lugar, ahora es el momento.